A veces hacemos renovación de armarios. En algunos casos porque hay que adaptarlos a las necesidades actuales, otra veces porque el estado en el que se encuentra está anticuado y deteriorado, y en otros muchos casos porque desde un principio estaba tan mal distribuido que se hace incómodo el uso y desaprovechado el espacio.
A la hora de renovarlo hay que tener en cuenta dos cosas:
- Hay que organizar por completo el hueco interior del que disponemos
- Todos los rincones tienen que ser accesibles.
El coste de los armarios son a veces excesivos, y si se quieren adaptar a medida, los costes se disparan.
Con este ejemplo, presentamos algunas soluciones: Presentamos un caso real: un armario empotrado mal organizado y envejecido.
.jpg "ESTADO ORIGINAL DEL ARMARIO")
El primer paso, tras desmontar todo el interior, se muestra en el siguiente proceso:
Si observamos de izquierda a derecha, el primer paso consiste en:
- eliminación de todos los marcos y fijaciones en el perímetro del hueco. Si se desea un hueco centrado, o con otras dimensiones, habría que demoler y/o recrecer con ladrillo hasta adaptar al hueco deseado. También habría que vigilar el suelo. Si éste presenta desniveles o irregularidades, habría que nivelarlo. Cuando se trata de pocos milímetros, utilizar una capa fina de mortero autonivelante lo soluciona todo.
- Una vez abierto el hueco, tapado de todos los agujeros y se remata las esquinas en todo el perímetro del hueco con yesos, escayolas o emplastes. Las formas más económicas se detallan en el siguiente croquis: una opción es usando cantoneras para cerámica (muy recomendables cuando se pretenden diferenciar entre dos materiales diferentes) que existen en diversos materiales, formas y colores; otra opción, usando guardavivos para yesos y escayolas. En este caso, la arista es muy fina y limpia. Existen metálicos y pvc, pero estos últimos no dan problemas de óxido.
- Una vez que haya secado, se prepara el interior. Una buena opción es utilizar una pintura con un color intenso al interior para dar sensación de profundidad. Es recomendable hacerlo con pinturas funguicidas, ya que no suelen ser sitios muy ventilados, o bien, hacer dos huecos opuestos y permitir así una corriente de aire de ventilación. Si las paredes son lisas e interiores, existen en el mercado una variedad de papeles decorativos que embellecen el interior.
Una vez preparado tanto el interior como el hueco exterior, nos decidimos a distribuirlo en el interior. Si tenemos más o menos claro cómo queremos hacer la distribución interior, ya podemos comenzar. Tomamos lápiz y hoja cuadriculada (o milimétrica) y en ella dibujamos tanto el hueco interior como el hueco de apertura y comenzamos con la distribución interior. Así, si pensamos añadir cajones extraíbles, altillos, etc, sabremos si los cajones se pueden abrir o hay hueco para acceder al altillo, etc...
A partir de este momento, una buena opción es buscar en aquellos grandes almacenes y tiendas de bricolaje y muebles sobre las medidas de cajones, tableros, etc. Con esas medidas podremos hacer un despiece con las medidas que necesitamos y en estos centros se encargan de cortarlos y cantearlos. En el caso que presenta, se elige una cajonera, con baldas superiores y zonas de barras para colgar. En la parte superior un altillo con gran capacidad de almacenaje. Aquí se presentan los croquis de dos posibles despieces con tableros comerciales.
El tablero superior del altillo tiene que soportar mucho peso, así que fija en todo su perímetro a la pared y los tableros intermedios tienen que ser continuos hasta el suelo. Al buscar una cajonera comercial, las medidas son más pequeñas que la profundidad del armario, así que se tapa con tablero en su perímetro. Otra opción sería presentar las medidas necesarias a un profesional carpintero / evanista y pedir presupuesto del despiece e incluso montaje. El resultado del corte y montaje sería un nuevo interior totalmente útil y a medida:
.jpg "RESULTADO DISTRIBUCIÓN INTERIOR")
Para finalizar, y poder aprovechar el espacio, el cierre de este nuevo armario se realiza con unas cortinas, pudiendo hacerse igualmente con puertas correderas exteriores. Así se permite la transpiración de aire en el interior del armario y evitar malos olores.
.JPG "CIERRE DE ARMARIO. CORTINAS CERRADAS.")
.JPG "CIERRE DE ARMARIO. CORTINAS ABIERTAS.")
Otra manera de remodelar nuestros armarios es la que se presenta en el post "REFORMA DE VIVIENDA POR PARTES". En estos casos, El proceso es similar:
A partir de este momento, una buena opción es buscar en aquellos grandes almacenes y tiendas de bricolaje y muebles sobre las medidas de cajones, tableros, etc. Con esas medidas podremos hacer un despiece con las medidas que necesitamos y en estos centros se encargan de cortarlos y cantearlos. En el caso que presenta, se elige una cajonera, con baldas superiores y zonas de barras para colgar. En la parte superior un altillo con gran capacidad de almacenaje. Aquí se presentan los croquis de dos posibles despieces con tableros comerciales.
Para finalizar, y poder aprovechar el espacio, el cierre de este nuevo armario se realiza con unas cortinas, pudiendo hacerse igualmente con puertas correderas exteriores. Así se permite la transpiración de aire en el interior del armario y evitar malos olores.
Otra manera de remodelar nuestros armarios es la que se presenta en el post "REFORMA DE VIVIENDA POR PARTES". En estos casos, El proceso es similar:
- Toma de medidas de hueco interior de armario.
- Búsqueda en almacenes de bricolaje y mobiliario el armario que encaje dentro de las medidas interiores de tu armario. Aquí es donde radica la economía de esta remodelación.
- Adapta el hueco exterior a las dimensiones del nuevo armario, dejando unos 2-3 mm de holgura por cada lado.. Quizás pierdas unos centímetros, pero estos armarios están muy bien organizados y aprovechado su espacio interior. Ya sólo quedará introducir el nuevo armario en el hueco que se ha preparado!
El resultado de este proceso no es adaptar el armario a lo que tienes, sino adaptar lo que tienes a tu armario: